A veces las aguas parecen calmas y el cielo despejado, ves nubes a lo lejos y crees que al menos durante el dia la travesía sera buena... y de pronto viene un viento con nubes negras y te deja unas horas de tormenta que te desordenan todo la cubierta...esa misma que te pasaste la mañana entera arreglando.
Ni modo, no se puede contra las nubes, tampoco contra el viento.
Hace una semana ya, que se decidio que debía dejar el puerto... sin rumbo, sin ganas en realidad de llegar a ningun otro puerto.
La fuga esta costando, el silencio esta matando...a veces miro fotos del puerto y sonrio... quien sabe y el mismo viento que me trae tormentas pueda regresarme a el.
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